Aprendiza de bruja

“Pedirme que verifique mi vida proporcionando estadísticas es como usar la ciencia para corroborar la brujería. La libertad de un brujo depende de que nadie sepa quién es y cómo es”. Envuelto toda su vida entre acusaciones de fraude o de escribir ciencia ficción mediocre y el fervor de sus seguidores, sus últimos años junto a Amy Wallace, la última de sus mujeres pupilas, resultan absorbentes, más para los interesados en su persona que en sus libros. Si el poder corrompe, el poder oculto corrompe ocultamente. Amy Wallace nos desvela esta ocultación.