El vínculo secreto entre el hombre y la naturaleza

Si las plantas poseen más de quince sentidos, ahora hay que añadirles la vista (percepción del color) y la percepción del dolor. Entonces, ¿tienen consciencia? Se suscitaría el mismo debate sobre si es ético comerse a los animales. 

La red subterránea que une a las plantas la posibilitan para ayudar o proteger a otras plantas, una ayuda mutua que pone en cuestión la máxima darwiniana de la supervivencia del más apto. La cooperación puede ser más importante que la competencia. Pero los argumentos “animales” tienen siempre más peso científico que los “vegetales”. 

Lo importante es el bosque virgen, no la mayoría de los bosques actuales, que no son más que plantaciones dedicadas a la explotación económica. 

El autor resalta la necesidad de los humanos de volver al contacto con la naturaleza, sobre todo los que vivimos en ciudades. Volver al bosque para recuperar nuestra salud y la del planeta.