Anatomía de una epidemia

Está documentado que los psicofármacos son “eficaces”, por lo menos a corto plazo, pero al mismo tiempo el número de enfermos mentales discapacitados ha aumentado espectacularmente. El autor desarrolla toda una historia de la ciencia durante los últimos cincuenta y cinco años para desvelar cómo han aumentado tanto los enfermos mentales discapacitados; porque los trastornos afectivos incapacitantes son más comunes que hace cincuenta años, y porque hay tantos niños con enfermedades mentales graves. Y desvelar, también, porque esa historia ha permanecido oculta e ignorada.

En palabras del autor: “Todo empezó a cambiar con la introducción de las benzodiacepinas. La ansiedad pasó de ser un estado normal de la vida a un problema biológico”. En 1955 había 355.000 personas en Estados Unidos hospitalizadas por problemas psiquiátricos. En 1987, 1.250.000 recibían pensiones por discapacidad debida a enfermedad mental. En el 2007 eran cuatro millones. En el 2015, cinco millones. ¿Qué estamos haciendo mal?