La vida cotidiana del dibujante underground

“A diferencia de la movida madrileña, con un alcalde que la apoyaba, aquí no se ha hecho nada. La movida barcelonesa es una desconocida. No se ha interesado nadie por ella”. Nazario dixit.

El underground eran los tebeos dibujados, editados y distribuidos por los propios autores al margen del circuito comercial. Según Nazario: “Eran pequeños burgueses pasotas y drogadictos para la izquierda comunista y socialista, y basura anarquista, rayando en terrorista, para la derecha”.

Al autor –maestro de escuela, guitarrista, dibujante, pintor y fotógrafo–, una excedencia temporal convertida en eterna le permitió la libertad para hacer lo que quisiera, como abandonar el hachís y el alcohol y convertirse en cronista de los años setenta y ochenta. Muchas referencias cultas se mezclan con iconos populares, como vírgenes, toreros, chulos y amantes de toda condición y pelaje. De lo sublime a lo canalla, y tan bien escrito que se lee sin descanso y con verdadera fruición.